Los niños utilizan el llanto como una forma de comunicarse. Lloran para decirnos que algo está mal y que necesitan ayuda.
Algunas causas frecuentes del llanto incontrolable son:
– Causas generales: hambre, sueño, frío o calor (sobreabrigo), pañal sucio, dolor.
– Problemas de salud: causas digestivas, infecciones (urinaria, de vías respiratorias, etc.)
– Causas traumáticas: que se haya metido la mano en el ojo, arañazos en la piel, pelo o hilo enrollado en un dedo, caídas, golpes.
– Causas neurológicas: enfermedades no diagnosticadas, infecciones, malformaciones.
¿Qué debo hacer?
– Ver si existe algún motivo de dolor: buscar las causas más frecuentes ya descritas.
– Consuele al bebé: Esto no lo malcriará. Cuando los bebés lloran, déles caricias, cantar, hablarles, contención para sentirse seguros y a salvo.
– No castigue a un bebé que llora.
– Nunca sacuda a un bebé: Puede causarle daños, lesiones serias o hasta la muerte.
– Conozca a su bebé: Ver cómo se calma, gustos, preferencias. Algunos bebés necesitan lugares silenciosos y oscuros.
¿Qué pasa si no funciona nada?
– Llame a otro adulto para ayudar a calmar al bebé o ayudarle a buscar la causa en forma tranquila.
– Si a pesar de consolarlo y tranquilizarlo sigue llorando es importante consultar a su pediatra.
– No administrar: medicamentos no indicados por su pediatra, ni homeopatía, ni recetas caseras, ni fármacos para los gases, ni aguas de hierbas, estas pueden empeorar el cuadro e incluso causarle más daño que beneficio.
– Si el llanto de tu bebé viene acompañado de fiebre, rechazo a la alimentación, vómitos o diarrea, erupción cutánea debe consultar en forma inmediata en servicio de urgencia.
@doctoraceci
#pediatria #llanto #llantoenbebes
Fuente:
American Academy of Pediatrics
Asociación Española de Pediatría