1) Con anticipación: Tómese la fotografía antes de la atención online, con un tiempo suficiente que le permita obtener una imagen de buena calidad.
2) Retrato: Pídale a un tercero que le tome la fotografía. Si no es posible, capture una imagen que refleje lo mejor posible su lesión.
3) Iluminación: Tómese la fotografía con luz natural, sin flash, para que la lesión mantenga su color real. Evite las sombras.
4) Distancia: Sáquese una fotografía con el detalle de la lesión y otra a una distancia que permita entender el tamaño y zona del cuerpo donde se ubica.
5) Enfoque: El punto de enfoque es la lesión. En caso de que salga borrosa, toque la pantalla hasta encontrar el enfoque o acerque a su piel un elemento de color intenso, que genere contraste y le permita enfocar la lesión.
6) Posición: Tómese una fotografía de frente y otra de lado, para conocer el volumen de la lesión.
7) Envío: mande la fotografía a su especialista, previamente a la consulta.
Siguiendo estos simples pasos, la atención online puede volverse tan efectiva como una de tipo presencial, ya que además de facilitar la toma de diagnóstico a su especialista, podrá sacar el máximo provecho a su teleconsulta.